Acompañamiento emocional
El acompañamiento emocional tiene como objetivos:
Promover el autoconocimiento y la autoestima
Tener un buen conocimiento de nosotros mismos nos permite conocer no solo las dificultades que podemos enfrentar con la adversidad, sino también reconocer nuestras virtudes, habilidades y fortalezas.
Quienes nos rodean, también contribuyen al desarrollo de la autoestima, así que fundamental que el entorno promueva el sentido de amor y respeto.
El trabajo emocional integral junto a familiares permite generar autonomía, seguridad y confianza en sí mismo.
Potenciar habilidades y competencias
Sin duda otro de los beneficios del acompañamiento emocional es el brindar las herramientas para potenciar la comunicación, asertividad, empatía o resiliencia. Competencias que permiten nuestro buen desenvolvimiento en la familia, escuela o trabajo.
Además, al aprender a desarrollarlas permite a las personas defender sus derechos y los de los demás, gestionar situaciones y seguir trabajando en sus objetivos o sueños.
Mejorar las relaciones interpersonales y sociales
El desarrollo de las habilidades sociales es una condición valiosa, que muchas veces por el miedo, la falta de seguridad o de comunicación genera barreras de socialización y aprendizaje con los demás. Ante esta situación es necesario romper con mitos, pensamientos negativos e irracionales.
De esta manera, parte del trabajo y beneficios del programa de acompañamiento emocional es mejorar la forma de relacionarse de manera eficaz, satisfactoria y a la vez sentirse bien consigo mismo y con los demás.
Crear un proyecto de vida
Saber quiénes somos y hacia dónde vamos es muy importante. Las metas a corto, mediano y largo plazo permiten fijar objetivos para trabajar de manera clara, precisa y con responsabilidad. Estructurar un proyecto de vida es imprescindible para todos promoviendo la autonomía, la toma de decisiones y la resiliencia.
Estos y muchos más beneficios del acompañamiento emocional que desarrollamos se logran bajo un trabajo en equipo, en donde la actitud, disposición y las ganas de generar una sociedad más prospera y feliz.
Asistencia en el duelo por la adversidad
Al fracasar ante la adversidad, es totalmente válido y posible enfrentarnos a un proceso de duelo, donde las dudas o culpas suelen aparecer y cuestionar nuestro futuro.
En ese sentido, el grado de aceptación, adaptación y resiliencia de la persona se verán optimizados de manera correcta, gracias a los beneficios del acompañamiento emocional.
Asistencia para manejar el éxito
El éxito puede generar malestar. En algunas personas tener éxito les da mayor confianza y motivación, pero a otras, les provoca “miedo a fallar en el futuro cercano”, lo que propicia que estén distraídos, temeroso y efectivamente, “fracasen”.
Usualmente lo que no se desea es recibir la desaprobación de otras personas por fallar (es decir, fracasar) después de haber tenido éxito.
El acompañamiento emocional busca evitar que el alumno evada aquellas situaciones que impliquen un desenlace donde solo hay un resultado entre 2 opciones: éxito/fracaso. Sino que ls enfrente y acepte que como decía Michael Jordan “He fracasado una y otra vez en mi vida, por eso es que tengo éxito”, “Puedo aceptar el fracaso, todos fracasamos en algo, pero no puedo aceptar el no haberlo intentado”.
El éxito también puede hacer que el alumno se sienta superior a los demás, y sus actitudes cambien, exigiendo trato preferente, actitudes soberbias, al mismo tiempo que desestima a sus compañeros, autoridades o padres.
El acompañamiento emocional busca guiar al alumno para que maneje el éxito, como “algo que logró”, que le sirve para tener confianza, entendiéndolo como un resultado y recompensa por un buen trabajo individual y colectivo, y no para sentirse “especial o superior a los demás”.